martes, 19 de abril de 2011

RACING 2 – ING. J. NEWBERY 1

DESDE LA PENA MÁXIMA...A LA MÁXIMA ALEGRÍA


Racing y Newbery jugaron un clásico de alta gama: tres goles, mucha fibra y con el local festejando por sacarse la mufa en los clásicos después de mucho tiempo.

Racing sabía que no había espacio para otro tropiezo. Y actuó en consecuencia. Tras “su nochecita” en Laprida en la derrota por 6 a 0, se recuperó con autoridad ante un Ingeniero que se lo notó sin alma y muy lejos de aquel de hace meses nomás en los que paseó su categoría y fue campeón y sub campeón del 2010.
La alta definición del mundo de la tecnología encuadraría perfecto en el clásico del pueblo. Porque generalmente estos partidos se juegan con el alma y salen demasiado trabados. Pero no todos. El de ayer entre Racing y Newbery tuvo una mezcla y un combo explosivo. Desde la gran previa de las hinchadas, mucho trapo y papelitos, hasta la euforia de los jugadores, cuerpo técnico y dirigentes de Racing para festejar una victoria espectacular vista desde el marco del encuentro, especialmente por como venía la mano en el partido.
35 segundos de juego y ya los del Parque festejaban el 1 a 0. Y no sólo eso, en una ráfaga de Jacobo Somoza (marcó su primer gol con la camiseta blanca y roja justo frente a su ex club) casi pudo liquidar el partido en tan sólo 5 minutos, ya que al corpulento delantero le salían todas y la defensa albiceleste no encontraba la fórmula para detenerlo.
Pero el fútbol volvió a marcar su imprevisibilidad.
Racing en la adversidad sacó pecho y renació.
Recién pasado los 8´ logró su principal cometido, controlar un poco a Somoza, manejar la pelota más cerca del área rival que de la suya y por consiguiente , generar cierto peligro.
Rápidamente el local empardó el partido. A los 9´ corajeada de su capitán, Texeira, que llegó al área de enfrente a puro toque y devolución, midió y prácticamente fabricó el penal que Galotti canjeó por gol y 1 a 1.
De ahí hasta el fin del primer tiempo hubo mucha dinámica, nadie regaló nada y eso ya justificó el valor de las entradas.
Sólo queda por mencionar las expulsiones de uno y otro lado que pudieron cambiar la ecuación del partido pero que no fue tal.
A los 35´ Navarro (Ing.) por agresión a Galotti y a instancias del línea fue el primero en ver la roja y a los 44´ Machi (Rac) después de una patada desde atrás a Zanga fue el 2° jugador en visitar rápidamente las duchas.
El 2° tiempo decayó en ritmo y calidad de juego pero no en emociones.
En una y otra área se pudo ver acción, pero fue a partir de la solidez defensiva de Racing que fue creciendo y donde los de Etchebere empezaron a justificar la victoria. Victoria que se empezó a plasmar a los 60´ cuando los hinchas tuvieron una prueba mayúscula de su capacidad de resistencia emocional.
Penal para Racing por mano de De la Fuente, va Galotti (nuevamente), abajo a la derecha, festejo, locura y emoción para el local, pero que el arbitro hizo atragantar al hacer repetir la acción por invasión. Otra vez Galotti, otra vez a la derecha de Fernández (ésta vez casi la saca) y ahora sí....la locura fue solo celeste y blanca.
Fue un justo ganador Racing, con una figura descollante como Pablo Texeira, quién terminó en una pierna. El N° 2 fue dueño, amo y señor del área local.
Demás está decir que fué quién se quedó con el premio GRAFICABOT a la figura del partido.
Para destacar también el buen partido de Patricio Pugni, el despliegue incansable de David Sheriff y el correcto desempeño de Julián Pereyra (especialmente en el 2° tiempo) quién enfrentaba a su ex club y le sacó el empate en la misma línea cuando toda la parcialidad albirroja ya festejaba.
Fue victoria para el albiceleste en un clásico después de muchísimo tiempo. Ese elemento intangible y tan mencionado en el fútbol que es la actitud, distinguió a este equipo.
Racing terminó el domingo con 2 sensaciones, 1° el impulso de un triunfo tan esperado como necesitado y 2° un entusiasmo que puede nacer a partir de ciertos indicios de mejoría.
Para Racing fué mas que nunca una demostración que desde la pena máxima (o penal) se puede llegar a la máxima alegría.

1 comentario:

  1. Un placer leerte ... como siempre. La antítesis que usaste en el título: un verdadero acierto.
    Saludos.
    Susana

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